miércoles, 4 de octubre de 2017

Gillian Flynn / Y la novela negra tumbó a Grey



Y la novela negra tumbó a Grey

Gillian Flynn protagoniza un fenómeno editorial con una mezcla de intriga y drama de costumbres 'Perdida' es el tercer libro electrónico más vendido de la historia



    Gillian Flynn, en su casa de Chicago. / ANNE RYAN (CORBIS)
    "Todavía estoy intentando acostumbrarme. Me gustaba mucho el libro, pero nunca se sabe. No creía que fuese tan superior a los dos anteriores como para decir: ‘oh, dios, esto me hace millonaria’. Es genial. Salvaje". Así resume Gillian Flynn (Kansas City, 1971) su historia de amor con el éxito literario, durante una conversación telefónica desde su casa de Chicago.
     Flynn habla con esa franqueza y jovialidad tan propias del centro de EE UU, encanto y orígenes que comparte con Nick, el protagonista de Gone Girl, la obra que le ha granjeado el elogio unánime de la crítica y de sus compañeros de profesión. La novela, que en España se titulará Perdida(y publicará Mondadori la semana que viene), ha vendido dos millones de ejemplares en EE UU desde su publicación en junio y hasta finales de 2012. Y lo que es más importante: ya es el tercer libro electrónico más despachado de todos los tiempos. En diciembre, tras ocho semanas en la lista de los más vendidos de The New York Times, desbancó a Tom Clancy, Michael Connelly o la todopoderosa E. L. James (y sus sombras de Grey) para alcanzar el primer puesto. El éxito se ha extendido a Reino Unido y Portugal, los dos países europeos donde ya se ha publicado y donde también ha arrasado.
    Perdida es la historia de Amy y Nick, un matrimonio de dos jóvenes y atractivos profesionales del periodismo que ven cómo su vida cambia con la pérdida de su trabajo, su traslado de Nueva York a Misuri y la desaparición de Amy el día del quinto aniversario de boda. A partir de ahí se desarrolla un thriller apasionante, mezcla magistral de géneros y puntos de vista que consigue combinar lo mejor de lo más turbulento de Patricia Highsmith y un retrato de la clase media que recuerda a John Updike.
    Y esa es la novedad: la mezcla de estilos: ¿Dónde está la clave del éxito? “Perdida es una historia de amor, muy particular, truculenta, pero una historia de amor al fin y al cabo. Amy y Nick se usan y se odian, se necesitan pero no se pueden ver y se vuelven adictos a esa dinámica en la que cada uno utiliza todo lo que sabe del otro para hacerle la vida más complicada. “El enemigo en casa”, responde la autora. “Creo que la razón por la que el libro ha funcionado tan bien es porque todo el mundo se siente de una u otra manera un poco identificado. Por eso trabajé especialmente duro para dotarles de sentido del humor y de un punto de vista particular. Para hacerles sentir como gente real y pegarles tanto a la realidad como fuera posible, de manera que pudiesen ser alguien que conoces”.
    El escritor argentino Rodrigo Fresán, que dirige la colección Roja y Negra de Mondadori dentro de la que se publica esta historia, da algunas claves: “La novela negra, y esta lo es, es novela social y realista y eso funciona muy bien en tiempos de crisis. Flynn, como ya hicieron otros clásicos del género como James M. Cain o David Goodis, indaga en cómo se criminaliza a gente común y aparentemente honesta. Un atractivo que comparte, por ejemplo, con la serie televisiva Breaking Bad”.
    Como ya ocurrió con sus dos anteriores obras, Dark Places y Sharp Objects, no publicadas en España, los personajes femeninos de Flynn están alejados de cualquier tópico, son crueles, violentos si es necesario y atractivos cuando es útil serlo. No podía ser menos siendo hijos de una escritora que a los siete años ya había visto Bonnie and Clyde oAlien y que comentaba con su padre, profesor universitario, las claves de las películas de terror que veían: “Era una niña a la que le gustaba ser asustada. Vivía en un contexto muy tranquilo, en una familia feliz, y creo que de ahí nace mi fascinación por el lado oscuro”.
    Feminista por la vía de los hechos, explica por qué no le gustan los personajes femeninos que sólo son víctimas. “Hay muchas mujeres que luchan tanto como los hombres por ser buenas, pero que no pueden. Hacen el mal y son violentas. Yo quería hablar sobre ello. Todavía existe un contexto dominado por estereotipos y culturalmente seguimos pensando que las mujeres no hacen esa clase de cosas, que son más amables y mucho menos proclives a la violencia. La realidad no es así”.
    El humor negro, pero humor, es otra de las claves del éxito de esta escritora que ha sido descrita como la hija bastarda de Jerry Seinfeld y Patricia Highsmith. “En este caso era necesario porque Nick y Amy hacen tantas cosas desagradables, horribles e imperdonables que la mejor manera de que eso pase es el humor. Sin humor un thriller no funciona igual”.
    Periodista, crítica de prestigio de Entertainment Weekly antes de ser despedida víctima de la crisis e iniciar su carrera de escritora, Flynn añora su antigua profesión, el trabajo con más gente, la vida ajetreada, pero no volvería al periodismo. Es lo que tiene el éxito.


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